jueves, 15 de octubre de 2015

Modas en fisioterapia: Hablar de ''ejercicio terapéutico''

A veces uno no sabe si es tonto o le hacen tonto. Si sois pececillos sumergidos habitualmente en redes sociales y el mundo 2.0. (o 3.0 hay quien dice) habréis notado que a los fisioterapeutas cuando nos da por un tema lo convertimos en el MONOTEMA, debe ser que no tenemos nada más interesante de lo que hablar. . Si no lo sois, os invitamos a que lo descubráis por vosotros mismos.

Uno de los temas más en boga últimamente es hablar de ''el ejercicio terapéutico''. Esta nueva etiqueta que se le ha puesto a los ejercicios, que de toda la vida hemos mandado a nuestros pacientes, parece haber venido para quedarse con más arraigo que la etiqueta de anís del mono a su barroca botella contenedora. No sabemos si es por la extraña y necesaria necesidad de reafirmarnos constantemente, para no hacernos ni creernos más pequeños de lo que ya somos o si lo hacemos por una de esas modas, que como en todos los ámbitos de la vida, circulan con contaminante virulencia para luego desaparecer con un poco de nuestro amigo ''el tiempo''. Queremos pensar que es por lo primero, para evitar que numerosos inefpeutas sigan invadiendo, como pretenden, nuestro campo competencial. Lo sentimos mamoncillos, haber estudiado fisio. Lo preocupante es que algunas webs, que dicen ser de fisio, incluso fomentan este tipo de intrusismo silencioso.




Hay algo que a veces huele extraño en todo esto. Resulta, por ejemplo, que el Colegio de Fisioterapeutas de Madrid (Ilustre y todo eso) se ha sentado a desayunar, esto...a hablar, con un ¿periodista? sobre este tema, para asentar las bases de quién debe pautar este ''ejercicio terapéutico''. Solo los fisioterapeutas son -según la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias(LOPS)– profesionales sanitarios y, por tanto, quienes tienen reconocimiento para prescribir movimiento terapéutico y tratar con pacientes o personas enfermas.
De esto hace un año, sí, pero desde que los fisioterapeutas tratamos de delimitar este campo como nuestro, olvidando que muchos médicos (a los que nos da por denostar a veces, tal y como ellos hacen con nosotros) ya lo hacían desde tiempos inmemoriales. También olvidamos que nosotros mismos lo veníamos realizándolo, sin darle esta supuesta importancia que ahora tiene, cuando lo paradójico es que siempre la ha tenido. Todos sabemos que los ejercicios son, en una buena mayoría de casos, la parte más importante del tratamiento, la que implica estímulo nervioso, contracción activa y en definitiva, trabajo y superación por parte del paciente. Ejercicios estos que, por más que nos reinventemos, suelen acabar siendo aburridos y monótonos, cuyos efectos a largo o muy largo plazo, desesperan a nuestros pacientes por el tedio y acaban por no hacerlos.

En nuestro afán de superación protagonista, es curioso como a veces inventamos o reinventamos los ejercicios hasta convertirles en maniobras más propias de un circo que de una clínica de fisioterapia. Es sorprendente nuestro inconformismo, en lugar de aceptar que el ejercicio es aburridísimo y que hay que tomarlo con una motivación especial, nos partimos el cráneo pensando en la manera de integrar todo tipo de maniobras extrañas, materiales únicos o absurdeces, para creernos a nosotros mismos que eso que realiza ahora nuestro paciente es ''más terapéutico'' que antes. Si buscáis ''ejercicio terapéutico'' en la web os podéis divertir un rato y sorprender, descubriendo la cantidad de maniobras rocambolescas que podéis encontrar.

Lo que nadie explica es que, esos pivones que salen en los ejemplos, no son ni de lejos el más común de nuestros pacientes. No sabemos la droga que toma la gente, pero debe ser buena para extrapolarles de la realidad de esa manera, pues lo más habitual es que en nuestra práctica clínica nos encontremos con pacientes con problemas reales, descoordinados, fofos, viejos, amputados, neurológicos, etc....

En fin, que el último punto de nuestra preocupación y sorpresa por este tema es que, con posterioridad a estas maniobras de reafirmación sobre la prescripción del ejercicio terapéutico, comienzan a aparecer cursitos de posgrado sobre el tema en cuestión, donde se supone que nos van a formar específicamente en esta materia. Un tal Jose Javier López Marcos , del Instituto de Terapias Neuromiofasciales de Barcelona (ITNM), parece ser la persona más avispada y que mejor se va a agarrar a este nuevo carro de negocio y oportunidades, entre algunos otros, ofreciendo su sabiduría en forma de remunerada formación. Ya están ofertando cursos como ''Prescripción efectiva de ejercicio terapéutico'' a razón de 130€ el finde o este otro de fisiofocus: concepto CORE: estabilización lumbopélvica, más caro aún, por 220€. De pronto, los fisioterapeutas nos hemos vuelto tontos, y no estamos capacitados para prescribir el ejercicio que toda la vida hemos prescrito, sin darle la más mínima importancia a su categorización y dándosela toda a su ejecución, tantas veces incorrecta. O eso, o que hay mucho listillo suelto...

1 comentario:

  1. hola, aqui desde Colombia. En la universidad una profesora recalca que el fisio es el unico que puede prescribir el ejercicio, si es asi por que p***s nos pone a mirar cosas de la ACSM si siendo una carrera totalmente independiente a ciencias del deporte, fisiologia del deporte, no deberia tener la profesion su propio protocolo para la prescripcion de ejercicios terapeuticos (hablando en terminos de prescripcion de la fuerza , flexibilidad y capacidad aerobica, el cual veo que otras profesiones llevan desde años atras haciendo)?
    Gracias por su respuesta.

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